“Esto es un accidente trágico, no hay huellas de frenado porque nunca llegué a verlo”

Lo sostuvo Germán Sopena al declarar ante los jueces en el inicio del juicio por la muerte de Santiago Liquín. Reconoció haber consumido alcohol, pero que conducía a baja velocidad.

Policiales/Judiciales 14/05/2024 Javier Puebla Javier Puebla
Esto es un accidente trágico, no hay huellas de frenado porque nunca llegué a verlo (1)

Luego de las alocuciones brindadas por el abogado querellante que representa a la familia Liquín y el Fiscal, en relación a la acusación por el hecho que se debate, el acusado Germán Sopena accedió a prestar declaración ante los jueces. 

Allí, comenzó con el pedido de disculpas, lamentándose de todo lo ocurrido el pasado 28 de octubre de 2021, momento en que perdiera la vida el joven Santiago Liquín. 

“Desde el primer día me hice cargo de la situación, yo lo asistí junto a Matías (Berger) a Santiago” comenzó diciendo Sopena, quien fue el encargado de llamar a emergencias tras el accidente.  

“Esto es un accidente trágico”, sostuvo el acusado entre lágrimas, reconociendo que no había huellas de frenada “porque nunca llegué a verlo”.

El imputado aseguró que llegó a observar “como una sombra”, sintiendo un impacto sobre su vehículo “y diviso unas piernas que pasan por arriba del parabrisas”. 

A lo largo de más de 20 minutos de declaración, en todo momento el imputado buscó respetar la pérdida de la familia, quebrándose mientras intentaba revivir todo lo sucedido. Explicó que el día del siniestro, se encontraba celebrando su cumpleaños y al momento de la torta, consumió medio vaso de cerveza. Luego llevó a sus dos hijos a la casa de su ex mujer y al regresar a su domicilio se produjo el accidente. 

Indicó que se encontraba conduciendo “normal”, a baja velocidad a pesar de las pericias que arrojaron que se encontraba conduciendo en exceso de velocidad. 

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