“No voy a andar apuntando con el dedo sobre quién es un traidor y quién no”

El intendente de Tolhuin, Daniel Harrington aclaró que desde el municipio nunca se otorgó una autorización para la obra del radar. En relación a ello, destacó la labor realizada por el personal de Obras Públicas. Explicó que a pesar de haber recibido críticas, desde un primer momento le puso atención al tema, informándose de la situación e informando a los responsables de cada área.

La situación del radar instalado en cercanías a la ciudad de Tolhuin continúa generando rispideces.

En relación a ello, el propio intendente de la ciudad, Daniel Harrington salió a responder a todas aquellas personas que lo ‘tildaron de traidor’, sostuvo lo toma más como una ‘chicana’ política que algo sustentado con criterio. “Yo todo lo que digo con respecto a esta situación lo puedo sostener”, asegurando que fue una de las primeras personas en salir a hablar sobre el tema. “No digo el primero ni el único, pero sí uno de los primero que le puso atención al tema, sí me informé de la situación y sí avise a quien tenía que avisar”, aclaró Harrington.

Por otro lado, el jefe comunal aclaró que el municipio de Tolhuin en ningún momento extendió un permiso para la construcción del radar, asegurando que desde el inicio se tomó la determinación de no otorgar habilitaciones hasta tanto no tener clarificada la finalidad de la obra “por más que hayan presentado los planos y demás”.

El intendente destacó el trabajo realizado por el personal de la dirección de Obras Particulares, asegurando que “siempre estuvo a la altura de las circunstancias, mi equipo en general estuvo siempre a la altura de las circunstancias”. Agregando que la construcción e instalación del radar no contaba con ningún permiso municipal para avanzar y el único que extiende autorización para obra civil dentro del municipio “somos nosotros”.

Si bien no contaba con las autorizaciones, la obra se llevó adelante, “se construyó, se puso en funcionamiento y se labraron las multas correspondientes y se hicieron todas las notificaciones de desarme” de acuerdo a lo estipulado por la ordenanza 492, artículo 28.

En cuanto a las autorizaciones que habría obtenido la empresa Leolabs, Harrington explicó que la empresa, a lo largo del tiempo, fue obteniendo en “diferentes puertas, los permisos que entendía que cada uno le tenía que otorgar”, tales como una autorización precaria en comunicaciones, una autorización de impacto ambiental en Medio Ambiente “y a nosotros nos tocó la parte de la obra civil”, la cual no fue autorizada por parte del municipio.

Harrington aclaró que desde el municipio se otorgan autorizaciones para construcciones civiles u obras de ingeniería, “nosotros no autorizamos radares”. En cuanto a la situación por impacto ambiental, eso lo autoriza la provincia, “eso lo tenía autorizado. Nosotros lo que hicimos fue resguardarnos la potestad de que hasta no tener mayor certeza de lo que significa la instalación de ese radar, no le dimos el permiso para construir el radar”.

Por otro lado, el intendente aseguró que este tema (radar), como lo puede ser cualquier situación en la que se encuentre vulnerado la cuestión de soberanía nacional, espacio aéreo, “todas estas cuestiones traen tensiones” haciendo referencia entre la relación entre el municipio, la provincia y nación. “Yo no voy a andar diciendo o apuntando con el dedo sobre quién es un traidor y quién no. Uno después con sus entes de contralor, que lo evalúen, pero el municipio de Tolhuin hizo lo que tenía que hacer y con eso no me va a correr nadie”.  

Otra situación que llamó poderosamente la atención al municipio, en la cual el pasado 27 de septiembre se notificó fehacientemente a la empresa (Leolabs) luego de llevarse adelante cada una de las audiencias correspondientes, para el inmediato desarme. “Pero qué casualidad, que el mismo día en que se vencían los plazos y que nosotros presentamos la notificación, la empresa presenta una nota diciendo que va a comenzar con el desarme del radar de forma voluntaria”. El intendente aclara que la situación no es la verdadera, dado a que previo al comienzo del desarme, el propio municipio notificó de todas las actas, infracciones a la empresa, al tiempo que se la intimó al desarme del radar, sostuvo el intendente.