Un nuevo accidente de tránsito se produjo en la ciudad de Río Grande. Ocurrió sobre la intersección de las calles Rivadavia y Moyano. Allí dos automóviles colisionaron sobre el cruce de las calles, provocando importantes daños materiales. Una joven de 26 años que se encontraba embarazada de 3 meses, se encontraba bajo una crisis de nervios por el momento vivido, por lo que fue trasladada hacia el nosocomio local. Asimismo, un niño de 4 años que viajaba a bordo del otro rodado, fue hospitalizado de manera preventiva debido a que presentaba diversas dolencias. Afortunadamente lograron recuperar el alta médica con el correr de las horas.
RIO GRANDE.- Pasadas las 16 horas del martes, se produjo un nuevo accidente de tránsito. El hecho ocurrió sobre la intersección de las calles Rivadavia y Moyano.
Allí un automóvil Fiat Punto de color gris, chapa patente HQI 263, el cual se encontraba al mando de Soledad Celeste Sánchez de 26 años colisionó contra un Ford Ka de color negro, dominio LID 283, el que se encontraba al mando de Jorge Darío Jancovich de 22 años.
Rápidamente personal policial se trasladó hasta el lugar, quienes solicitaron la presencia de una ambulancia debido a que la conductora del Fiat se encontraba bajo una crisis de nervios por el momento vivido y debido a que se encontraba embarazada de tres meses, se decidió trasladarla hacia el Hospital Regional Río Grande de manera preventiva. Asimismo, un niño de 4 años que viajaba como acompañante a bordo del Ford Ka, fue hospitalizado preventivamente, ya que presentaba diversas dolencias.
Personal de la División de Policía Científica procedió a realizar el corte preventivo de las calles a fin de poder llevar adelante las pericias accidentológicas de rigor.
Ambos vehículos finalizaron con importantes daños materiales.
Con el correr de las horas, desde el nosocomio se informó que ambas personas joven embarazada y menor) lograron recuperar el alta médica ya que se encontraban en perfectas condiciones.
Ante esta situación, se procedió a la restitución de los vehículos a sus propietarios, ya que los mismos permanecían bajo resguardo policial.