El constitucionalista Eduardo Barcesat criticó el texto de la Ley Malvinas

El Dr. en Ciencias Políticas de la Universidad de Belgrano y Abogado Constitucionalista y Defensor de los DD HH, Eduardo Barcesat es una de las figuras destacadas que se hizo presente en una nueva edición de los Diálogos de Río Grande organizado por el Municipio de Río Grande.

RIO GRANDE.- El académico no ahorró críticas al Gobierno Provincial y señaló que “el Gobierno de la Provincia de Tierra del Fuego ha enviado un proyecto de ley al Congreso de la Nación donde se repite lo que dice el texto de la Constitución Argentina, respecto a que los tratados con potencias extranjeras o con organismos internacionales deben ser aprobados o desechados por el Congreso de la Nación”.

En este sentido, aseguró que “es importante destacar que esta cláusula ya  viene de la Constitución histórica de 1853 y no ha variado en cuanto al empleo de los verbos aprobar o desechar. Da la trágica circunstancia que en lo que hace a la historia de la usurpación de las Islas Malvinas, ninguno de los acuerdos que se han celebrado con el usurpante han sido sometidos a la consideración del Congreso de la Nación Argentina”.

“Por lo tanto, todos los acuerdos se han celebrado por fuera del marco de la habilitación constitucional y esto por supuesto signa la nulidad. De esta actitud y de estos acuerdos precarios, ninguno de ellos puede considerarse vinculante y valedero en el derecho exigible”, sostuvo Barcesat.

Asimismo, el jurista remarcó que “de manera que deberíamos declarar que estamos en cero con el acuerdo de Madrid y el acuerdo Faradori Duncan. Ahora bien, el gobierno actual de la provincia  ha remitido al congreso de la Nación un proyecto que se refiere a los contratos que se celebren en los futuros, pero no dice una palabra sobre los que ya han sido celebrados por fuera de la norma constitucional”.

Finalmente, Barcesat dijo que “para poder coronar en lo que hace Tierra del Fuego, se debería modificar el texto que se mandó al congreso de manera que se tome una actitud definitiva sobre los humillantes convenios de Madrid  y Faradori Duncan”.