Dio comienzo a un juicio correccional en la ciudad de Río Grande. Allí un sujeto fue sentado en el banquillo de los acusados por haber agredido con un ladrillo a su ex jefe, quien tras una discusión laboral, le informó que prescindiría de sus servicios. Al acusado se le imputado el delito de “Lesiones Leves”, por lo que podría llegar a recibir una condena de un mes hasta un año de prisión. Este miércoles se conocerán los alegatos y el veredicto.
RIO GRANDE.- Comenzó en los Tribunales del ex Campamento YPF un juicio por el delito de “lesiones leves” en el Juzgado Correccional.
La causa se remonta al mes de diciembre del año 2012, donde el propietario de un local de comidas, Víctor García mantuvo una discusión por asuntos laborales con uno de sus empleados, identificado como Rafael Bueno Almonte de 38 años.
Ante esta situación y numerosos inconvenientes, el dueño le explicó que prescindiría de sus servicios, situación que provocó el enojo del sujeto, quien salió al exterior del local, se dirigió a una obra en construcción ubicada a escasos metros, tomando un ladrillo, el cual se lo terminó arrojando contra uno de los brazos de su ex jefe.
Este episodio le provocó heridas de diversa consideración a Víctor, quien radicó la denuncia correspondiente.
En la jornada del lunes, dio inicio al juicio oral y público contra Rafael Bueno Almonte, el cual es presidido por el Juez Correccional Dr. Pablo Martín Bramati, con la Secretaría del Dr. Ricardo Locatelli. El debate cuenta con la participación del Fiscal Eduardo Teppedino, en tanto que la querella está a cargo del Dr. Mikael Marti quien representa a la víctima. Finalmente, el Dr. Pedro Fernández actúa como defensor del imputado.
Durante la primera jornada, el acusado accedió a prestar declaración por recomendación de su abogado defensor, asegurando que la causa “se la armaron” para no poder cobrar la indemnización, al tiempo que negó todos los hechos en su contra.
Por otro lado, prestó declaración la víctima, quien aseguró que el acusado era un empleado muy conflictivo y que todo se desencadenó cuando le informó que no lo quería trabajando más en su local.
Asimismo, se presentaron dos testigos, una ex empleada del lugar y un trabajador de la obra donde habría tomado el ladrillo para arrojárselo contra su ex jefe. Ambos testimonios complicaron la situación del imputado.
Finalmente, se pasó a un cuarto intermedio para este miércoles, donde las partes intervinientes tendrán la posibilidad de dar a conocer los alegatos, para que luego el Juez brinde el veredicto.
Cabe destacar que por el tipo de delito “Lesiones leves”, el acusado puede llegar a sufrir una condena de un mes a un año de prisión.
