El presidente de la Caja de Previsión Social de Tierra del Fuego (CPSTDF), Rubén Bahntje, destacó el nivel de convocatoria que tuvo el Diplomado en Previsión Social, cuya primera jornada tuvo lugar este lunes, organizada en conjunto con el Consejo Federal de Previsión Social (COFEPRES) y con el apoyo de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego.
USHUAIA.- Tras señalar que la propuesta surgió “tanto del personal de la Caja como del Directorio, de pedir más capacitación”, el funcionario observó que “tiene como objetivo cumplir con el mandato de la Gobernadora, que es dotar a los empleados de más y mejores herramientas de gestión”.
Consideró que “gran parte de lo que nos sucedió en el pasado reciente con nuestro sistema previsional tuvo que ver con no habernos puesto seriamente a conocer los temas en los que estábamos trabajando”, toda vez que “en materia previsional, cualquier decisión que se toma genera un impacto que nunca es en el corto plazo, ya sea para mejorarlo o para empeorarlo”.
Destacó en ese sentido que “el COFEPRES tiene un Diplomado armado de nueve módulos mensuales, con una temática muy amplia” y anotó que en esta primera jornada “los disertantes han trabajado el mapa de la seguridad social en general en la Argentina, y la forma en que se interrelacionan todos estos sistemas que conviven en una misma región”.
Adelantó que “luego vendrán módulos destinados al financiamiento de los sistemas previsionales, los convenios internacionales, con MERCOSUR y la Unión Europea, auditoría de sistemas previsionales, etc. La verdad que es una temática muy importante y evidentemente lo ha sido para la sociedad porque, a pesar de que la convocatoria fue simplemente a través de las redes sociales y del personal de la Caja, al cuarto día tuvimos que cerrar la inscripción porque superamos las cien personas y ya no teníamos espacio físico”.
Adelantó, por tanto, que “para el módulo de agosto veremos un espacio más grande, porque quedó mucha gente que quiso anotarse y no pudo participar”.
“Me parece que es una forma muy interesante de ocuparnos seriamente de la previsión social”, manifestó, y anotó que “estos cursos también tienen la ventaja del ida y vuelta, no solo en los conocimientos sino también en establecer los vínculos con personas que tienen una gran trayectoria en esta materia”.
Resaltó, por ejemplo, que en esta jornada “disertó el presidente de del COFEPRES, Walter Elías; y luego el magister en Seguridad Social, Walter Arrighi, quien fue el autor de los convenios de reciprocidad con gran parte de los países de la Unión Europea y del MERCOSUR, que permite que cuando un trabajador va migrando de países no pierda el derecho a la seguridad social, sino que en una forma organizada todos los sistemas contribuyan para poder garantizar la prestación”.
Si bien el diplomado estuvo dirigido al personal de la CPSTDF, participan también el personal del Tribunal de Cuentas de la Provincia, abogados independientes que asesoran a beneficiarios del sistema previsional público, dirigentes sindicales, abogados de sindicatos y asesores de la Legislatura.
El capacitador Walter Arrighi, comentó a su turno que durante su exposición abordó “lo que considero son los temas más importantes de la seguridad social, y más concretamente de la previsión”, ocasión en la que se habló sobre “la caja otorgante del beneficio; es decir quién jubila”, toda vez que “hay tantos regímenes en nuestro país, y tanta gente que ha migrado por distintas jurisdicciones, que es necesario determinar quién y cómo paga”.
Precisó que en la Argentina “hay 13 cajas provinciales, 22 municipales, 64 cajas de profesionales, y además está la ANSeS” y destacó la necesidad de “ponerse de acuerdo” porque “es fundamental que no se pierdan los derechos del trabajador”, remarcó el especialista, quien anotó que “ésta es una de las cuestiones más importantes que se abordaron”.
En ese sentido aclaró que “hay temas muy nuevos, porque el Código Civil produjo algunas reformas que de alguna manera impactan en la seguridad social”.
Por otra parte observó que “el sistema previsional tiene normas muy antiguas”, al punto tal que “una de ellas tiene 70 años, la otra 75; y las leyes más nuevas aún no las estamos aplicando; con lo cual es necesario aggiornarlas porque tienen muchos defectos, permiten muchas injusticias y generan muchas demoras”.
